martes, 10 de marzo de 2009

libre mercado vs. democracia

La democracia está sustentada sobre un principio básico, la igualdad política de los participantes. No obstante, diversos estudiosos y críticos de la democracia afirman que esta igualdad no se da en la práctica, pues aunque todo ciudadano tiene derecho al voto, la influencia política no está distribuida por igual.

Una persona con bastos recursos económicos o contactos políticos puede ejercer una influencia en el gobierno que un ciudadano común no puede. Una persona que haya financiado la campaña política de un candidato ganador, o una persona con recursos ecónomicos para contratar una empresa de lobby, obviamente tiene mayor peso en la agenda política que un ciudadano común.

Se señala, en parte correctamente, al libre mercado como el responsable de la desigualdad política. Y es que el libre mercado, sumado a factores aleatorios, trae como consecuencia que haya personas que acumulen riqueza mientras que otros apenas tienen para subsistir. El libre mercado divide al mundo en ricos y pobres o, en términos políticos, en ciudadanos de primera y de segunda clase.

Dado que el libre mercado atenta contra el principio de igualdad política, no debería entonces eliminarse el libre mercado? No sería esa la solución?

Podría verse así, sólo que la única alternativa que existe al libre mercado es el socialismo. El socialismo promete una sociedad en donde existe igualdad económica y, como consecuencia de ésta, igualdad política. Pero eso sólo ocurre en la teoría, porque en la práctica, el sistema socialista nunca ha cumplido con su promesa de la igualdad económica, y mucho menos, política.

Pero que sucede con el socialismo tan eficiente de los países europeos? Que más allá del nombre, lo que practican no es socialismo. Es un sistema capitalista de libre mercado, democrático, en el que el estado se compromete a proveer un estándar mínimo de vida mediante la redistribución de los ingresos, pero respetando siempre el libre mercado.

Y no es posible reformar el socialismo y adaptarlo a la democracia? No, porqué el socialismo es un sistema político económico. No se puede mezclar con democracia. Por qué? Porque, de la misma forma que el sistema capitalista está condenado a vivir con el lastre de la desigualdad económica, el sistema socialista está condenado a vivir con el lastre que representa el sacrificio de las libertades del individuo.

A diferencia de la democracia, donde la libertad del individuo es una consecuencia natural, el socialismo real impone la idea de que el bienestar común - un principio que se interpreta según la voluntad de quien detenta el poder - es más importante que la libertad personal. Si lo mejor para el bienestar común es que Ud. vaya a sembrar papas, entonces Ud. se irá a sembrar papas. La sociedad - o el estado en la práctica - se impone sobre el individuo.

Y sólo basta mirar la historia de Cuba, China o el bloque soviético para ver estas verdades. La primavera de Praga de 1968 no es más que una pequeña muestra de la aniquilación de las libertades invididuales llevada a su conclusión lógica. Y es que el modelo político-económico socialista no puede co-existir con un sistema de libertades individuales como la democracia.

La democracia, si se quiere, puede verse como esa muchacha bonita, y al libre mercado como la amiga antipática de aquella. Si queremos estar con la muchacha llamada democracia, tenemos que soportar a su amiga antipática. No nos queda otra opción.

Dadas las anteriores experiencias socialistas, es fácil darse cuenta que los planes actuales del gobierno [1] están condenados al fracaso. Esperemos que el país esté en la capacidad de despertar del delirio socialista antes que sea demasiado tarde, y que retome el camino de la democracia.

[1] http://www.eluniversal.com/2009/03/09/eco_art_gobierno-apreto-el-a_1295647.shtml

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