miércoles, 8 de abril de 2009

Burocracia

Hace mucho tiempo, planteé a un amigo un juego: asumiendo que estaba en una situación de vida o muerte, el debía escoger de un grupo de tres médicos a uno para que le salvara la vida. Cada médico tendría una sola virtud (recuerden que es todo hipotético): uno sería competente, otro sería dedicado y el tercero sería honesto. A quién escoger? A todos nos gusta, al menos en teoría, que nos digan la verdad. También suena como una virtud recomendable la dedicación. Sin embargo, si se trata de un asunto de vida o muerte (y sin duda queremos vivir) quizás preferiríamos arriesgarnos con el competente.

Ahora imaginemos que no se trata de una situación médica, sino de una situación política, económica y social crítica, en la que la vida de muchas personas está en juego. A quien escoger? A una persona competente? A una persona honesta? O a una dedicada?

Afortunadamente, en los sistemas democráticos modernos no es necesario escoger entre el menor de dos (o tres) males. El estado está estructurado por dos partes que se complementan: un sistema político (con sus tres ramas) y una burocracia. La burocracia se encarga (o debería encargarse) del desenvolvimiento eficaz de las labores del estado. El sistema político, por su parte, sirve como mecanismo de control de la ciudadanía sobre la burocracia, dictando las tareas y pautas a realizar.

El objetivo de la burocracia es ser competente. El objetivo del aparato político es la dedicación total a su tarea, además del compromiso de ser honesto con los ciudadanos a quienes representa. Sin una burocracia competente, o sin políticos honestos y dedicados, no hay posibilidad de que el estado ofrezca respuestas a los ciudadanos.

* * * * * * * *

En 1998 se eligió a un hombre que parecía honesto, Hugo Chávez, para ejercer el cargo de Presidente. Hoy en día muchos dirán que no sólo es honesto, sino que también es un hombre dedicado, como lo demuestra su preocupación por los pobres y la ejecución de diversos programas sociales.

Pero, de qué sirve esa honestidad y dedicación de parte del sistema político cuando la burocracia es un lastre incapaz de ofrecer respuestas? En los últimos diez años se ha duplicado el número de ministerios, al igual que se ha duplicado la nómina de empleados públicos que integran las dependencias del estado, sin que esta duplicación de esfuerzos represente una mejora en la calidad del servicio que se ofrece al ciudadano.

Quizás es pertinente señalar a la politización de la burocracia en años recientes como el problema más grave que la afecta. Si bien es cierto que la politización no es un fenómeno nuevo en nuestra burocracia, jamás había llegado a niveles tan extremos. El despido de 20 mil profesionales y técnicos de la industria petrolera estatal (PDVSA) no sólo es muestra de esta politización, sino que además comete el grave error de desprofesionalizar a la burocracia estatal hasta el punto en su nivel de competencia llega a la mínima expresión. Mientras la estatal petrolera afirma que produce cerca de 3,5 millones de barriles diarios, todos los entes internacionales (AIE, OPEP, etc) afirman que su producción es de 2,5 millones, sin que además se conozca o se haya ejecutado ningún plan para incrementar o mantener la capacidad productiva.

Esta desprofesionalización/politización también es evidente al observar la gran diferencia de talento, experiencia y credenciales que existen entre los asesores económicos del gobierno y los distintos economistas que aparecen con frecuencia en diversos programas de opinión. Y cuando el único argumento del gobierno para refutar las críticas que llueven sobre sus políticas económicas es proclamar a Venezuela como "economía socialista", la diferencia es aún más evidente.

* * * * * * * *

A pesar de estos alegatos, no es necesario demoler la burocracia estatal para conseguir resultados. Sólo es necesario establecer como prioridad la competencia de los diversos organismos del estado en la búsqueda de una solución. En muchos casos comenzar desde cero resulta contraproducente. Por ejemplo, en el 2002 una cita para el trámite del pasaporte se obtenía de forma inmediata en la sede de la Onidex. En el 2005, luego de un cambio de las autoridades, era necesario pernoctar durante una o dos noches frente a una sede de la Onidex para poder conseguirla. Hoy en día, la solicitud se realiza vía internet, pero se deben esperar entre 4 y 8 meses para obtener una cita. Esto es producto de la mentalidad "año cero" que impera cada vez que se nombra a un nuevo director de ese organismo.

Antes ya se han planteado propuestas para la reforma del estado. Porque si bien es cierto que una transformación política del país es necesaria, también lo es una transformación de la otra parte integral del estado, la burocracia. Tres aspectos son fundamentales para esta transformación:

- Incrementar su capacidad de respuesta al ciudadano: es necesario revisar que prácticas funcionan y cuales no. El objetivo debe ser incrementar su competencia y su capacidad para responder a las demandas del ciudadano.

- Formación de personal de nivel intermedio: Aunque la nación cuenta con talento de primera línea para cargos de alto nivel, el volumen de talento o personal capacitado para ejercer las labores de nivel intermedio pareciera ser insuficiente. Esto no es novedoso, sino un problema que se arrastra desde hace décadas. Es necesario revisar las propuestas para la formación y captación de personal de la burocracia estatal. Sin talento de primera y formación de primera, sólo podemos aspirar a la mediocridad.

- Independencia política de la burocracia: Si el cargo de un burocrata depende de convertirse en un yes-man, como pasa hoy en día, no habrá quien baje al político de las nubes (generalmente un demagogo) cuando este trate de cumplir con imposibles.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario