miércoles, 20 de abril de 2011

nueva generación, mismas ideas?

La fecha de las primarias para elegir el candidato opositor de las elecciones del 2012 ha sido finalmente fijada: 12 de febrero de 2012. Más allá de la fecha misma, que para algunos luce tardía, estas representan una nueva forma de hacer política en el país. Las primarias podrían representar el comienzo del fin para los viejos cuadros políticos todavía presentes en la Mesa de la Unidad Democrática.

La dirigencia de la MUD, que retrasó las primarias lo más que pudo en búsqueda de oxígeno, luce a primera vista como incapaz de adaptarse a este nuevo panorama. Acostumbrados a la política tras bastidores y a la cogollocracia, es difícil imaginar que tenga espacio dentro de un sistema donde la participación ciudadana será determinante. Seguramente una vez que se elija el candidato opositor, será este quien va a llevar la voz cantante. La vieja guardia parece estar de salida, quieran o no. La pregunta es si los sucesores estarán a la altura del reto.
Existen dos problemas fundamentales para la generación de relevo. El primero es la escasa credibilidad de los partidos políticos y su dirigencia. El segundo es la falta de un discurso propio y que luzca auténtico a los electores.

* * * * * * *

Alrededor de un tercio de los votantes no quiere nada ni con el chavismo ni con nada la política de viejo cuño. Los partidos de oposición están estigmatizados por el pasado, no importa que esto sea justo o no. La confianza en los partidos políticos no se recuperará de la noche a la mañana. Como dice el refrán, picado de culebra le tiene miedo al bejuco.
Si los partidos no logran recuperar su buena imagen e involucrar al ciudadano, no se llegará muy lejos. Lamentablemente, los problemas de la oposición no se solucionan mágicamente con el pase a retiro de Barboza y demás sobrevivientes de la IV. Ese es un paso necesario, pero no es la solución definitiva.
No se trata de satanizar a los partidos ni acudir al llamado de la anti-política. Hacen falta partidos políticos serios que sirvan como semilleros de donde surja la clase política que dirija al país. Pero para que el sistema político sobreviva hacen falta partidos políticos en los que la gente pueda y quiera confiar. Eso no se logra de la noche a la mañana. Requiere un trabajo incansable y perseverante que puede tomar años o décadas.

* * * * * * *

Entre los políticos emergentes parece estar la mejor alternativa opositora. No obstante, más allá de las credenciales de López, Capriles o Machado, el discurso político cojea. No hay una sola propuesta sobre como salir de la crisis. No hay ideas nuevas. El discurso opositor no parece ser más que un tenue eco de la doctrina chavista. Todos repiten el mismo discurso de inclusión y justicia social, pero sin dar mayores detalles de como se come eso. Es tentador tratar de usar lo que al parecer funciona, pero es ingenuo pensar que alguno de los candidatos opositores podrá superar a Chávez en su propio juego. La política no tiene nada de malo. La mala política, por otra parte, es insoportable.
Si, es cierto que deslindarse del pasado político es un paso necesario para la nueva generación de políticos, pero si alguno de ellos no descubre su propia identidad, su propio discurso, su propia voz, nuestro sistema político seguirá involucionando. Es hora de las ideas atrevidas y del cambio auténtico.

* * * * * * *

La política de la oposición no puede limitarse a ser la alternativa anti-chavista. Sin duda, los opositores duros darán su voto al candidato opositor, sea quien fuere. Lo que está en duda es si con el mismo discurso y la ausencia de nuevas ideas la oposición pueda ganar los votos de los indecisos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario